sábado, 14 de marzo de 2009

NO QUIERO PERECER EN SODOMA O GOMORRA

Se acercan los días en que nuestro espejo será Sodoma y Gomorra, solo cabe rezar para que mantengamos en mas de diez los hombres justos de nuestros pueblos.

Enumeraré los caminos para la perdición:

- Persecución, negación, ocultamiento y manipulación de la verdad, Cristo mismo y su Iglesia.

- Fomento y promoción del desorden sexual y moral.

- Fomento y promoción del endiosamiento del deseo del hombre.

- Fomento y promoción de la negación de la existencia del espíritu del hombre, negando su parte inmortal, y legislando contrario a su potenciación, haciendo del hombre un mero animal cada vez menos inteligente y mas primario.

Por lo tanto, vamos en el buen camino de retroceso en el acercamiento a Dios, por lo tanto, vamos en el buen camino de acercamiento al mundo animal. El hombre se distingue del animal por su alma, si borramos, negamos, ocultamos o manipulamos a ésta, solo nos quedará el cuerpo y sus instintos.

Por qué escribo esto, pues porque este Gobierno, en España, está creando una batería de leyes que van encaminadas a la esclavitud del hombre, al empobrecimiento de la persona, y al deterioro de la dignidad humana. Pero lo preocupante es, que este gobierno no está solo, no solamente las leyes que nos alejan de la felicidad se aprueban en España, podríamos hacer extensivo esta crítica a todo occidente, pues en nombre del progreso se hacen barbaridades con el ser humano. Y esque cuando se pierde la perspectiva de qué es el ser humano, todo lo que sobre él se legisla termina por estar equivocado, si se niega una parte del hombre, todas las leyes que se aprueben sobre éste, estarán enfocadas a todas las partes del hombre menos a la parte que este legislador niega ver, (13 Pero él Respondió y dijo: --Toda planta que no Plantó mi Padre celestial Será desarraigada. 14 Dejadlos. Son ciegos Guías de ciegos. Pero si el ciego Guía al ciego, ambos Caerán en el hoyo) Mt. 15

Y aquí comienza nuestra misión de ser luz del mundo, de llevar la verdad a los corazones, Dios nos dio entendimiento, Dios nos dio la fé, Dios nos dio la luz para iluminar al que no ve, para alumbrar al ciego. Nuestro Señor nos pedirá responsabilidades de los diezmos que él nos otorgó, ¿que habremos hecho con los diezmos de la luz y la fé que nos dio, los habremos enterrado en el campo como aquel sirviente de la parábola, habremos guardado el candil en el sótano, en vez de iluminar nuestra casa y el pueblo?

He aquí otra arenga para los habitantes en la verdad, pero tímidos, “cuando el mal triunfa, es porque el bien está dormido”, (Albert Einstein), este pensamiento que yo creo muy acertado, nos responsabiliza a cada uno de todo lo que nos rodea, no solamente debemos culpar a los políticos, que, sí, tienen su responsabilidad, pero también cada uno tiene su responsabilidad.

Todos somos hombres libres, la libertad es inherente al ser humano por la gracia de Dios, y, gracias a Dios, todavía estamos en un país en el cual podemos ejercer, (aunque cada vez con mayor dificultad), nuestra fé, tanto privada como públicamente, por lo tanto, no tenemos excusa para no evangelizar, no tenemos excusa para no cumplir nuestro trabajo para el Señor.

Cuando estas leyes se crean es porque hemos puesto a estos políticos nosotros en donde están, por lo tanto, los últimos responsables de lo que tenemos somos nosotros, no podemos decir que somos Católicos y a la vez, jalear, y defender la cultura de la muerte, la ideología de género y la persecución de la verdad. 24 "Nadie puede servir a dos señores; porque Aborrecerá al uno y Amará al otro, o se Dedicará al uno y Menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” , (Mt. 6), por eso desde aquí pido y exigo en nombre de nuestro Señor, a todos los Católicos que están ahí, a todos los que tienen deseo de Dios, deseo de felicidad, a todos los que Dios ha adoptado como hijos suyos, “¡No tengáis miedo de acoger a Cristo y de aceptar su potestad! ¡Abrid, más aún, abrid de par en par las puertas a Cristo! ¡Dejaos guiar por Él! ¡Confiaos a su amor!” , (Juan Pablo II), y yo le sumo, “Luchad, luchad contra la ceguera, luchad contra la ignorancia de la verdad, luchad contra el mal, luchad contra Satanás y sus acólitos, salid del armario, coged las armas de Cristo y luchad, el hombre nos necesita, necesita ver a Cristo en nosotros, mostrémosles el verdadero rostro del amor y la verdad de Cristo”

Juan Antonio López Picazo

Presidente M.D.C.

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